Ultrasonografia · Introducción
C. del Olmo - Hospital de Asepeyo, Madrid.
A finales de los años 50, se introduce la ecografía en la práctica clínica. Desde entonces, ha tenido una importante expansión debido fundamentalmente a las mejoras tecnológicas introducidas en el tratamiento de la imagen, empleándose cada vez más en distintas especialidades, y en los últimos años en Anestesiología.
El desarrollo de ecógrafos portátiles ha permitido sacar la ecografía de los servicios de radiodiagnóstico y su acceso a las áreas quirúrgicas, haciéndola fácilmente accesible y disponible. Es una técnica no invasiva muy atractiva, ecológica y bien tolerada por los pacientes y permite múltiples exploraciones.
Los principales argumentos que frenan su expansión son su coste económico y la necesidad de una curva de aprendizaje.
Esta curva de aprendizaje consta de tres niveles perfectamente definidos:
- El reconocimiento de las distintas estructuras (sono-anatomía).
- La adquisición de la habilidad y destreza en el manejo del ecógrafo y de la sonda.
- La adecuación de la sonda con la aguja y con la imagen ecográfica.
Esta página web es una guía práctica para orientar en el manejo del ecógrafo y en la realización de los distintos bloqueos nerviosos de mayor interés para los anestesiólogos.
Esta estructurada en tres grandes apartados:
- Generalidades
- Técnicas Ecográficas de Bloqueo del Miembro Superior
- Técnicas Ecográficas de Bloqueo del Miembro Inferior
Comience con las generalidades, le ayudará en el manejo básico del ecógrafo y en la realización de las diferentes técnicas anestésicas. Siempre será aconsejable que repase la anatomía de la zona que va explorar antes de introducirse en cada uno de los distintos bloqueos nerviosos.
Partiendo que "no debemos tratar de ver lo que queremos encontrar, si no sólo lo que realmente vemos", decidimos no sobreimpresionar las estructuras anatómicas (aparecen señaladas únicamente con flechas). Probablemente, esto le suponga un mayor esfuerzo inicial, pero entrenará su ojo en la interpretación de las imágenes, primer paso en el acercamiento a la Ecografía.
En nuestra práctica clínica la anestesia regional supone el 80% de nuestros actos anestésicos. La ecografía es para nosotros una herramienta de trabajo más, de igual modo que la neuroestimulación. No ha desplazado a la neuroestimulación sino que ambas se han convertido en técnicas complementarias.
Asistimos, además, a un enfoque distinto en la docencia. Poder ver las diferentes estructuras (nervios, vasos, músculos), su localización exacta, los cambios que supone la presión sobre ellos, las estructuras adyacentes que rodean los nervios, es el mejor aprendizaje anatómico “in situ” del que podemos disfrutar.
Sin embargo, la ecografía exige un conocimiento anatómico extenso que nos ayude en el reconocimiento y en la interpretación de las imágenes. En las técnicas neuroestimulativas necesitábamos conocer referencias anatómicas (anatomía de superficie), en las ecográficas necesitamos conocer anatomía seccional (anatomía de profundidad). Desaparecen los distintos abordajes y se impone el conocimiento anatómico de la zona que vamos a escanear.
Pero, ecografía en Anestesiología no es sinónimo de bloqueo regional sino que su campo de acción va más allá. La canalización de vías, Unidades de Dolor Agudo y Crónico, Unidades de Reanimación, son campos de aplicación de la ultrasonografia. Asimismo estamos convencidos, que en un futuro más o menos inmediato, la ecografía, formará parte de todos los Departamentos de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor.