El dolor agudo postoperatorio es un problema bien definido en el que llevamos muchos años trabajando diferentes profesionales sanitarios, con la finalidad de disminuir su prevalencia. Sin embargo, a pesar de conocer su origen y las vías de transmisión de la nocicepción seguimos sin dar una solución adecuada y la prevalencia del dolor postoperatorio ha cambiado poco o nada en los últimos años.